Una visita al café milagros

Lugar lleno de color y tradición

Entre Av. 3 Oriente y Av. Juan de Palafox y Mendoza, se ubica en el callejón de Alatriste, hoy en día calle 6 Sur, un lugar cálido, colorido y tradicional por dentro, el "Café Milagros".

El establecimiento se encuentra dentro de "La Plazuela del Carolino", un lugar con más restaurantes y artesanías. Sin embargo nosotros (el equipo de la talavera) solo entramos al café milagros cerca de las 6:26 pm para conocer el lugar.

Por fuera

Fachada del lugar

La fachada es color amarilla por la plaza, con una puerta de madera, un letrero rosa con el logo del restaurante y un tipo de reja metálica con listones que te lleva directo al café, fuera de la puerta había un tripié de madera color azul con su menú. Aun costado de la puerta (frente a ella) de lado derecho un tipo balcón con listones coloridos en los barrotes, del otro lado una puerta que te lleva a la plazuela.

Arriba se aprecia un segundo piso, mostrando cuatro balcones con más listones coloridos en los barandales. Además de papel picado que cuelgan de extremo a extremo del callejón y bombillas de luz.

Por dentro en el primer piso

En la parte del recibidor, una mesera joven de nombre Brén nos recibió preguntando si queríamos mesa para cinco, respondimos que sí y nos comentó que por el momento solo tenía lugar en la parte de abajo, accedimos y Bren solo agregó diciéndonos "adelante y bienvenidos".

En la parte de abajo se ve una temática mexicana, con múltiples adornos tradicionales en cada rincón del lugar:

Papel picado, gusanos de papel y piñatas en el techo, con lamparas colgantes a base de focos cálidos y canastas de milpa para protegerlos, paredes mitad rosa y mitad blanco, dividiendolas por tablas de madera pintadas de azul y rosas coloridas.

Lo más notorio son los adornos colocados en las paredes con listones coloridos; muñecos y títeres vestidos de formas extravagantes, mascaras de jaguares y diablitos, caritas de catrines, cartas del juego lotería, cuadros al estilo mexicano cómo Frida Kahlo, etc.

El mobiliario del lugar son mesas cuadradas y sillas de madera pintadas de rosa y azul, al igual que mesas más compactas y circulares con el estampado de diferentes figuras de la lotería.

Al rededor del lugar, se apreciaban aproximadamente 15 mesas ocupadas, tanto por parejas, amigos o familias; disgustando de la comida y bebida del lugar mientras conversaban mutuamente y disfrutaban de la música de genero rock en español que ambientaba al lugar.

Nuestro consumo

Bebidas y comida del café

A las 6:27 pm, Bren nos dejó el menú a cada uno y se retiro, pasando cinco minutos preguntó amablemente si podía tomar nuestra orden, le pedimos bebidas como cervezas, limonadas de fresa y una soda italiana de mora azul, al igual que comida como enchiladas suizas.

Tres minutos después de tomarnos la orden, Bren nos trajo cubiertos y servilletas para nuestro consumo. Distintos meseros fueron llevando poco a poco a la mesa las bebidas y para las 6:43 pm terminaron de traernos toda nuestra orden con las enchiladas suizas.

Mientras disgustábamos de los alimentos y conversábamos, se apreciaba el flujo de gente que entraba y salía del café. A las 7:05 pm, tres integrantes del equipo se retiraron y solo nos quedamos yo y Sebastián terminando nuestras bebidas y comida.

Por dentro en el segundo piso

A las 7:20 pm, nos retiró los últimos trastes un mesero joven con lentes y paliacate, preguntó si se nos ofrecía algo más y comentamos si podíamos tomar un par de cervezas en la parte de arriba, el mesero explicó que no había servicio en esa área por el momento, pero repentinamente comentó que lo consultaría si podíamos subir. Después de 2 minutos, solo nos comentó con un "si pueden subir".

Subimos y estaba completamente vacío por comensales, solo había una mesera de lentes en la tipo caja registradora. La decoración y mobiliario era similar a la parte de abajo, pero contaba con una barra y los baños para hombres/mujeres, además de unas escaleras de cemento que llevan a la parte de arriba de la plazuela.

Total del consumo

Volvieron a traer el menú y después de cinco minutos nos tomaron la orden: dos promociones de cerveza. Pasado todo el rato, pedimos la cuenta y a las 8:10 pm pagamos una parte en tarjeta y otra en efectivo, sin ningún tipo de inconveniente por parte del mesero, con un total de $441 por todo el consumo que hicimos más propina que fue opcional.

Un servidor en las escaleras del café